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La Asociación Libre (REGLA TÉCNICA)

EL SIGNIFICANTE ?


La Asociación  Libre (REGLA TÉCNICA)

Es la primera vez en la historia del pensamiento que aparece la cuestión del intercambio...

Una palabra sin significado, es decir, una palabra como elemento diferencial, quiere decir diferentes unos a otros, dentro de una estructura. Es decir, el lenguaje es una estructura de signos enteramente diferenciales. Lo que los caracteriza es su diferencia.

Hasta ahí, de una o de otra manera, todas las teorías del lenguaje, se puede decir, eran teorías de la expresión, donde había un yo que se expresaba. Por eso a veces hacemos la broma, cuando uno está medio así le decimos: ¡exprésese!, es como decirle a lo mejor usted está muy enfermo de tanto yo, ¡exprésese! Como si uno se pudiera expresar. Cuando en realidad todo es una red, es decir, el intercambio permite pensar el lenguaje como una red. Una red deseante, una red donde interviene en su movilización el deseo inconsciente; en todos los juegos que el significante permite, que la palabra permite.

Al nacer caemos en una red, es decir, el intercambio permite pensar el lenguaje como una red. Una red deseante, una red donde interviene en su movilización el deseo inconsciente; en todos los juegos que el significante permite, que la palabra permite. 

Hasta ahí, de una o de otra manera, todas las teorías del lenguaje, se puede decir, eran teorías de la expresión, donde había un yo que se expresaba. Por eso a veces hacemos la broma, cuando uno está medio así le decimos: ¡exprésese!, es como decirle a lo mejor usted está muy enfermo de tanto yo, ¡exprésese! Como si uno se pudiera expresar. Cuando en realidad todo es una red, es decir, el intercambio permite pensar el lenguaje como una red. Una red deseante, una red donde interviene en su movilización el deseo inconsciente; en todos los juegos que el significante permite, que la palabra permite.

El hecho diferencial de los signos, de la estructura del lenguaje, no está en el significado. Está en que mmm es distinto de puh, nada más; hay un nivel donde es así

 Aun de sí misma: es decir, aun cada palabra, cada signo, es diferente de si mismo; es decir, la formula general de toda esta cuestión que viene a plantear el psicoanálisis sería esto:

A ¹ A

 Estábamos en que la palabra es un signo diferencial. ¿Qué quiere decir esto? Esto quiere decir que cualquier palabra se puede combinar con cualquier palabra. Desde la lingüística es así: cualquier palabra se puede combinar con cualquier palabra. Como son signos enteramente diferenciales —no opuestos, diferenciales; no opuestos por el vértice, sino con que haya una pequeña diferencia de un grado ya se va a otro sitio, las palabras tienen esa característica, de ser enteramente diferenciales. Por lo tanto, esa concepción del lenguaje que maneja el psicoanálisis, hace que a la posibilidad de que cualquier palabra se combine con cualquier palabra, que es una posibilidad que esta en la estructura misma del lenguaje, de acuerdo a lo que piensa del lenguaje la lingüística estructural, ahí no hay sujeto, en la estructura del lenguaje pensada desde la lingüística, no hay sujeto. Puede ser una máquina, puede ser un robot, puede ser un animal. La diferencia es que en el lenguaje visto desde el psicoanálisis además de la cuestión del enunciado, es decir de lo que se dice, que eso también se podría ver en los ladridos de un perro.

Los ladridos de un perro se pueden evaluar como un enunciado, siempre que el perro esté en un medio humano. Evidentemente los animales que cohabitan, los animales domésticos, en general, no son exactamente animales: están en un sistema de signos que, mas allá de ellos, los hace partícipes involuntarios de ese sistema de signos. Y después, uno les atribuye, a los animales, cosas, pero son atribuciones: uno dice qué inteligente, cómo siente, qué mirada que tiene, qué triste que está. Sí, es verdad; pero es así porque estoy yo, diciendo eso, sino no seria así. No yo, sino es así porque puede ser nombrado desde algún lugar, porque alguien puede nombrar eso, es que es así.

El humano nace prematuro. No le pasa como al hijito de la vaca que nace y se pone de pie sobre las cuatro patas, se cae, se le tuerce una pata, que sé yo, pero a los dos minutos ya está listo para nutrirse. Al cachorro humano le pasa que nace prematuro, nace hecho una porquería. Quiere decir: si nadie lo cuida, no hay ninguna posibilidad de que pueda sobrevivir por sí mismo. Entonces, en ese momento al niño no le pasa nada, en ese momento el niño está  —nada, un amasijo de músculos, nervios. Ya está en el mundo humano. ¿Por qué? Bueno, porque ya los padres hablaron de él, o no hablaron de él o la madre tiene una historia con su padre que no sé qué y entonces... Bueno, ya hay un montón de historias: hasta se le puede haber ocurrido un nombre, y ese nombre y por qué y por qué sí y que tiene que ver con este familiar y con aquél y con esta historia y con aquella... Es decir, se juegan, el niño nace, además de nacer en el paritorio, nace en un sistema de deseos inconscientes, donde viene a ocupar un lugar. Es decir, el niño ya ocupa un lugar en el deseo inconsciente de sus padres, en el deseo edípico de sus padres. Cuando hablamos de edípico, traten de pensarlo como que es la manera que tiene el psicoanálisis de nombrar el acceso al lenguaje de cada sujeto, es decir, cómo cada uno accede al lenguaje, cómo es tocado por el lenguaje, desde antes de nacer, y en algún momento se tiene que hacer usuario del lenguaje, es decir, es formado por el lenguaje, pero luego tiene que sostenerlo. Son las dos cosas. El sujeto humano esta formado por el lenguaje, pero luego tengo que sostener al lenguaje. Es decir, nunca está dicha la última frase, nunca está escrita la última página: esa idea, sería.

Hay momentos fundantes en la constitución del sujeto psíquico o biológico, que tenían que ver con dos faltas, con dos carencias, una es la carencia que significa que yo como sujeto ingrese al mundo de la cultura, al mundo de lo Otro por excelencia, al mundo del lenguaje, y allí en ese mundo existe primero el lenguaje que yo.

 Entonces a mí me falta eso que siempre me antecede, a mí me falta eso que me marca como sujeto; es decir, voy a carecer porque cada vez que hable, el lenguaje, la palabra, me anticipará como sujeto; es decir, que yo como tal iré siempre detrás de la palabra; el yo está siempre detrás de lo que dice, además sabes que ahí hay una falta porque lo que yo hablo se pierde en el decir por lo que ustedes escuchan, por tanto ustedes se darán cuenta que cuando yo hablo no soy dueño de lo que digo, porque los dueños de lo que digo serán ustedes, si son capaces de escuchar ...


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